miércoles, 4 de enero de 2017

Pauta: Los colores

Se acabó, los colores volvieron a su cara y así tan rápido como había pasado estaba de vuelta.
Salio de entremedio de los escombros y entro al negocio de la esquina para realizar la compra.

-          -Que te trae por aquí Luchito
-          -Nada solo busco un poco de Cif crema
-          -Manchai mucho tu ropa últimamente? [saco de la alacena una botella de Cif crema]. Aquí esta, seria  3500 pesos.
-          -Aquí tiene buen señor.

Con la bolsa negra en mano se fue raudo por los callejones buscando un lugar propicio para el ritual, este lo encontró detrás de un quiosco de metal abandonado. El sol quemaba hasta el pavimento, pero el pequeño alero del quisco le permitía un escape oportuno.

Desembolso aquel paño que era de su madre el mismo que usaba para sacar las cosas del horno y para limpiar las heridas que se hacía en la cancha cuando era pequeño. Saco la botella de Cif crema de la bolsa y la descorcho de un zarpaso. Luego unto metódicamente el paño en el Cif y luego se lo jalo entero como si no hubiera mañana.

Fue entonces que los reflejos de los muros cobraron vida, la luces se transformaron en soles y la gravedad dejo de existir. El cielo se cubrió de flores, y el mar inundo las calles de la ciudad. Los hombres se transformaron en peces y los animales en hombres. El quiosco entonces muto en un submarino y sus ventanillas escotillas. Una enorme ballena se le acerco a cantarle y el estruendo de su melodía derribo todos los edificios de la ciudad. Ahora con su submarino a la intemperie no podría volver. Paso un tiempo sumergido en la angustia pero de a poco una melodía lo inundo, un charango deambulaba en una burbuja en el fondo. La burbuja fue creciendo y atrapo el submarino, que ahora flotaba sobre las ondas que emitían las galopantes cuerdas. Las olas cambiaban de color y brillaban siempre siguiendo el compás de la balada, subía el submarino hasta el cielo con grandes y agudas olas para luego mecerse en los bajos acordes. Navego así durante un tiempo, pero poco a poco tal como había llegado la música se fue desvaneciendo. Los colores entonces volvieron a su cara y así tan rápido como había pasado estaba de vuelta.


1 comentario:

  1. Qué creativo! Cómo se te ocurrió esta idea, jeje.
    Me gustó, encontré interesante la idea, me gusta el círculo de que el cierre vuelve al inicio. Las imágenes del final están simpáticas e interesantes, pero algo entrecortadas, le falta un poco de fluidez ahí.
    Saludos!

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