La cucaracha
corría por el piso esquivando mis muros, este juego podía durar horas cuando se
jugaba bien y requería de una astucia increíble. Sin embargo después de un
tiempo, al igual que muchas cosas que
están aquí abajo dejo de interesarme, y volví rápidamente a esas locuras de mi
mente… pensamientos sobre como mis compañeros me traicionaría y me delatarían.
El dilema del prisionero creo que se llama, en donde dos prisioneros se ven
finalmente, por desconfianza forzados a admitir el crimen. Sin embargo aquí no
había ningún crimen que confesar, había sido solo un comentario lo que había
desencadenado esto, aunque en mi defensa todos me apoyaron cuando lo dije.
A veces cuando la gente está muy metida en
sus tonteras no se da cuenta de lo que pasa alrededor suyo. Y que tonelada de
cosas estaban pasando! Padre había hecho obligatorio la vestimenta y todos
debíamos portar una chapita en la solapa de la chaqueta con nuestro animal
guía. Ahora me parece un tontera eso de la revolución. Porque debería YO,
luchar por los cambios que los otros no hacían? Ahora estaba aquí encerada por
lo que hicieron otros, pero para ser sinceros también a causa de algo que dije.
Deberían
decir esto en algún lado; tratar de cambiar las cosas solo las empeora. Me
acuerdo cuando Galileo se sacó su chapa y la fue a tirar al inodoro. Madre
estaba tan furiosa que cuando la recupero, se la cosió al pecho con hilo curado,
“Asi cada vez que respires la sentirás
dentro de ti “ –dijo–. Me acuerdo como lloraba en las noches porque no
podía dormir, en el almuerzo siempre me decía que ahora soñaba despierto y
podía ver las estrellas de día. Tonteras pensaba yo, este está loco… pero ahora
que estoy yo aquí, pienso que no estaría
nada mal volverme loca y así poder ver las estrellas.
Mis compañeros
me delataron y ahora estoy muda. Madre me saco la lengua porque dijo que no sabría
usarla nunca y estaba demás. Sinceramente no sé si sea tan cierto lo que dice
Madre, a mí me gustaba mi lengua, podía hablar y cantar. Aunque por otro lado
siento que ahora estoy escribiendo verdaderamente bien. Es como si se me
hubiera metido el bicho de las letras en mi cabeza, pienso algo y ya está en
papel. El otro día le escribí una carta a David diciéndole lo dulce que eran
sus ojos y el muy galán llego y me dio un beso… Pueden creerlo, un beso!
Me metí en
problemas por lo de la carta a David. Padre, pese a mis protestas me arranco el
bichito de cabeza y lo aplasto de un pisotón. Crack.
Ayer después del
almuerzo salimos al patio a cultivar la huerta. Con Marie decidimos subirnos a
lo más alto del Castaño a ver si podíamos ver el circo que había llegado. Ella
dice que vio un elefante en un trapecio, pero yo solo vi una vaca gorda tirando
un carro con Leones. Me gustaría estar en el circo y hacer de trapecista creo
que sería estupenda en eso.
Otra vez las
cague. Nos pillaron bajándonos del Castaño y tremendo reto que nos ha llegado.
A Marie, Madre le ha sacado la lengua por mentir sobre el elefante, y a mí me
van a llevar al doctor. Dicen que ya no saben qué hacer conmigo y que es mejor
que un especialista me revise.
El doctor me
saco los ojos! Dijo que los usaba demasiado y que descuidaba mis otros
sentidos. Menuda estupidez este doctor! El muy idiota debería tratar de curarme
envés de estropearme. Y como este día infame no acaba, cuando llegue choque con
la puerta y todos se rieron, incluso Padre. Pueden creerlo?
Me aburrí de
meterme en problema asique decidí curarme a mí misma. Fui a la cocina y con uno
de los cuchillos me saque el corazón. Padre no lo noto, por otro lado Madre me
felicito y dijo que talvez me compraría la muñeca que tanto quería.
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¡Me encanta! Simplemente me encanta...una historia que deja entrever mucho, es una especie de momento...me intriga, y me dan ganas de saber más...al mismo tiempo, soy capaz de imaginarme toda la historia en mi cabeza, y eso es genial
ResponderEliminarNada que decir, muchas gracias, y sigue escribiendo así