jueves, 31 de marzo de 2016

El fin



La capa le ondeaba al viento, y en su rostro figuraba una sonrisa confiada. Su pose era de relajo extremo, como quien se encuentra llegando al hogar, y no frente a más de doscientos hombres armados.

Más de 15 magos la miraban, desafiantes, desde el frente del ejército. Algunos tenían, delante de ellos, su libro de hechizos flotando. Otros levitaban con los ojos cerrados, seguramente concentrados en mantener escudos de protección en torno a sus aliados.

Angélica rió, dejando ver un par de mechones rubios ondulados bajo la capucha. En torno a ella, un ser hecho de bruma negra se movía, nervioso. Éste tenía forma de un felino gigante, parecido a una pantera. Lo único visible de su rostro eran los amarillos ojos, completamente opacos en comparación al cuerpo. La sombra susurró mentalmente a la rubia.



   –Bruja, ¿qué te parece tan gracioso? 

   –No me llames “bruja” –contestó ella, sin mover los labios –. ¿Un ejército entero, sólo por mí? ¿Con los mejores magos del reino? –volvió reír, suavemente.

   –Angélica, entonces. Veo en tu mente lo que planeas. ¿Estás completamente segura?

La bruja, en forma de respuesta, borró la expresión de certeza del rostro. En sus ojos se reflejó el miedo, y bajo ellos el cansancio. Suspiró. La sombra entendió, y, lentamente, comenzó a hacer círculos en torno a ella.

Los magos en posición de ofensa empezaron a gritar conjuros frenéticamente, temblando por el esfuerzo de sacar tal cantidad de energía de una vez del caudal mágico. Algunos cayeron muertos al instante, sobrepasados por la inmensidad de sus propios hechizos.

Pocos de estos lograron hacerle daño a Angélica, quien, con los ojos hirviendo en ira, abrió la boca.

Al ver su rostro, los soldados se quedaron helados. Algunos comenzaron a correr.

Con palabras más viejas que el comienzo del mundo, desbarató sus escudos en pocos minutos. El humo felino cada vez parecía menos gato, difuminándose y volviéndose a armar. Atacaba mentalmente a aquellos que intentaban mantener las defensas de pie, mientras ella lanzaba hechizos directos.

Cuando cayeron todos los paladines, Angélica levantó los brazos, y su voz se volvió atronadora. Era la voz de un dragón, de una diosa, de alguien que tiene tanto poder como para acabar con cien hombres en un parpadeo.

Uno de los pocos magos que quedaban, el único lector de labios, entendió lo que ella trataba de llevar a cabo. Cayó de rodillas, aterrorizado.

  –Estamos perdidos –susurró para sí mismo –.

De pronto, todos los presentes sintieron cómo la vida se les escapaba por la boca.

Se escuchó el estruendo de los hombres al golpear el piso, y de los caballos huir despavoridos.

La sombra lloró.

El ruido se transformó en silencio, y Angélica en polvo.

Todos los seres mágicos perdieron la conexión con el centro de energía que les proporcionaba sus poderes. Aquellos cuya vida dependía de éste, dejaron de respirar.

Había funcionado. Le costó la vida, pero había funcionado. 

La magia murió con ella, y al mundo le regalaron otra oportunidad. 

Ya nadie sería capaz de utilizar la hechicería, y gracias a ello, la profecía de la destrucción jamás se iba a cumplir.

____
✿Yukino

La imagen pertenece a shepaintswithblood.deviantart.com

4 comentarios:

  1. Yuki!
    Wow... ¡Una historia muy novedosa! Siempre me he preguntado como sería este mundo con magia, si alguna vez la tuvimos...y tu historia me hace pensar en algún universo en el que todos tenemos esos poderes maravillosos
    ¡Me encanta! No me esperaba leer algo así en esta pauta

    ResponderEliminar
  2. Encontré bastante interesante tú estilo, pero más que nada,me impresionó tu manera de hacer que fuera creíble!

    ResponderEliminar
  3. Muy buena la descripción de la escena, me pude imaginar perfecto todo lo que estaba pasando con imágenes bien vívidas. Buena historia

    ResponderEliminar
  4. Wow, realmente creativo, nos transportaste velozmente a cualquier otro lugar y espacio. Podrías hacer una súper historia de esto, o simplemente agregar unas líneas y darnos alguna sensación de cierre (no necesariamente de final de la historia, quizás de inicio de la batalla, pero algún broche), creo que vale la pena hacerlo.

    ResponderEliminar