Paulina ama ir
al mall, disfruta su día gastando en dinero que gana gracias al esfuerzo de su
trabajo. Ama verse bien por eso dejo al celopata de su marido que le molestaba
tanto el que ella se preocupara de su estética, además odiaba su caro perfume
que se ponía todos los días para seducir a cuanto hombre pudiera. Antes de
teñir su largo pelo al rubio, Paulina era infeliz, quizás cambio con su cabello,
quizás cuando abrió los ojos y se dio cuenta que el hombre la ataba, pero el
cambio le hizo muy feliz hasta sus ojos se volvieron más verdes, sus pestañas
más largas y sus pecas más claras.
Ignacia Vivanco
Ignacia Vivanco
Me gustó el sentimiento de liberación que deja!
ResponderEliminarMe gusta la dualidad entre la libertad y, de alguna forma, la pena... esos cambios le dan un toque especial a tu historia :)
ResponderEliminarDebo decirlo, falta desarrollo, pero está muy interesante el foco que le diste y el final genera una ternura y un cariño al personaje bien especial.
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