Me llamo Macarena
Araya, tengo 28 años y un gran dilema que resolver…
Mis padres han sido un
pilar fundamental en mi vida. Cuando decidí no entrar a la universidad, les
costó entenderme, pero me apoyaron. Luego, tomé clases de cocina, pero las
abandoné al año para entrar a la universidad y estudiar Leyes.
Para la sorpresa de
muchos, quedé admitida.
Me sentí orgullosa de mi gran logro. Me demostré que puedo eso y mucho más. Me di el gusto de publicarlo en las redes sociales y a quién se me cruzara en el camino.
Me sentí orgullosa de mi gran logro. Me demostré que puedo eso y mucho más. Me di el gusto de publicarlo en las redes sociales y a quién se me cruzara en el camino.
Debo admitir que el
primer año fue un calvario interminable. Mi nivel de exigencia subió de 0 a 100,
de la noche a la mañana.
A medida fueron transcurriendo los meses, me di cuenta que me fui transformando
en alguien completamente diferente.
Estaba entre las mejores de la clase, me levantaba bien temprano en las mañanas
a estudiar, y lo más radical, comencé a rechazar invitaciones a fiestas.
Por otro lado, no puedo
negar que igual se pasaba bien en ésta carrera. Hacíamos asados, paseos a la
playa y sus fiestas cada vez que podíamos.
Fueron pasando los
años, y no podía creer que me graduaría en cosa de meses.
Éso no sería lo único. Aquella noche fui al bar con unos amigos a celebrar que ya casi estábamos fuera.
Éso no sería lo único. Aquella noche fui al bar con unos amigos a celebrar que ya casi estábamos fuera.
De pronto, un tipo se me acerca para charlar.
-Hola, me llamo Tomás
- Hola, le repuse en
tono medio coqueto
Era un hombre de
aproximadamente 1.80, moreno, ojos verde pardo, ¡y era perfecto!
Quedé enamorada.
Hablamos horas..
Me comentó que estudió cine, y que ahora está viendo si pueden llevar a cabo
una de sus creaciones. Me dijo que andaba en busca de una muchacha con un
perfil similar al mío para el protagónico.
Yo estaba tan embobada con él, que me ofrecí sin pensarlo.
-¿Me aceptas sin
hacerme un casting? ¡Por supuesto que quiero! ¡Me fascina la idea!
Cuando firmamos el
documento, me invitó a una fiesta donde estaría todo el elenco. Al llegar, me
dí cuenta de la burbuja en la que vivo, jamás volví a tener experiencias
similares.
Debo admitir que ésa noche se nos pasó la mano con los tragos y demases…
Debo admitir que ésa noche se nos pasó la mano con los tragos y demases…
A la vuelta manejaba el Tomi, pero como él
estaba peor que yo, decidí arriesgarme..
Me subí al auto y me
dije: Maca, no tomaste tanto, y además, no creo que tengas tanta mala suerte
como para que te pare un paco. Tenía una mezcla de adrenalina y nerviosismo.
- ¡Qué tanto, nunca en
la vida te han parado los pacos! ¡Acuerdate! ¡Cualquier cosa te pones a hablar
inglés!
Como era de esperarse,
a las 3 cuadras me esperaba una patrulla, supongo que ya sabrán lo que siguió
después..
Hace una semana fue la
titulación de mis amigas. Fuí a la premiación, pero no pude evitar que se me
cayeran las lágrimas de rabia e impotencia.
- ¡Por haber manejado
ebria! ¡No me lo voy a perdonar nunca!
A mis padres no los
pude volver a mirar de la misma manera, se me caía la cara de vergüenza…
¡decepcioné a quienes más creían en mí!
Miraba a mis profesores
y era como si les leyera la mente. Su alumna preferida a la cuál ya me tenían
recomendaciones de trabajo, seguro se sentían defraudados.
- ¡Lo arruiné todo! ¡Y
ni hablar de Tomás! ¡Ése chanta que ni se le ocurra volver!
Desde el incidente,
Tomás se desligó completamente de mí, sin ninguna explicación. Al parecer, el
rodaje de la película fue un montaje para sacarme plata.
Me persuadió de
invertir cierta suma de dinero en dólares, que me serían devueltos al finalizar
el filme.
- Se llevó mi dinero y
mi profesión..
Woooooow, ¡Qué fuerte! Me hace pensar en el tan popular "YOLO" de hoy, y como no pensamos en las consecuencias que eso nos puede traer....¡Me gusta! en especial ese final de alguna forma fatalista....siento que esa amargura pega muy bien
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