Todavía
recuerdo la primera vez que me tocaste. Yo joven, pequeña, tú con tu usual
majestad. Recuerdo sentirme rodeada por ti, nutrida. Recuerdo como entraste en
mí, como eso me hizo crecer.
Ahora, años
después, sigo esperándote. Como todos los años, cuando te vas, cuando te
alejas, cuando me dejas a mí y a mis hermanas solas.
Esperándote.
Cubiertas de
nuestros más bellos vestidos, los adornos más sublimes, las mejores de las
fragancias.
Nuestros
hijos en los brazos. Tus hijos, que así como hiciste con nosotras, harás tus
amantes.
Unimos
nuestro canto al viento, con la esperanza que nos escuches. Tú, allí en lo
alto, nosotras, abajo en la tierra seca que espera tus pisadas.
Te
necesitamos. Tus esposas, tus amantes.
El pasto ha
perdido su verdor y los pájaros han migrado privándonos de su canto. Todo está
dispuesto para recibirte. Sin embargo, en el fondo de mi corazón, sé que no
vendrás. No todavía.
Hará falta
que dejemos caer a nuestros hijos, que nos vistamos de amarillo para vivir el
luto.
Al suelo
caerán nuestros adornos cubriendo los cuerpos de nuestra prole, abandonada en
la tierra, sobre el polvo seco.
Cuando
terminemos de llorar por nuestros hijos que serán picoteados por pájaros y
mordidos por pequeños animales del bosque, nos desnudaremos para ti. Caerán
nuestros amarillos vestidos.
Y así,
desnudas, sin fragancias, sin adornos, sin vestidos, te veremos llegar. En toda
tu majestad, en tu carruaje gris. Allá en cielo.
Mi mayor amor.
Dador de vida, ven con todo tu esplendor.
Déjame
sentir cada pequeña partícula de ti correr por mi cuerpo.
Rodéame,
mójame, y hazme crecer, para que así, juntos en comunión, podamos alcanzar el
sol.
Tus hijos te
necesitan, tus esposas te desean. Soy tuya.
Espero con
mis hermanas, una al lado de la otra.
Somos el
bosque y llamamos deseosas a la lluvia.
Konstantin: ¡Me intrigó mucho tu cuento! En un principio no entendía que estaba pasando...más o menos por la mitad asumí que era una metáfora de algo más, pero me gusta mucho la forma en que lo haces, y le das vida a las plantas...¡Está genial!
ResponderEliminarMe gustó muchísimo este cuento! Excelente trabajo, Konstantin!
ResponderEliminarMuy bueno! Nada más que decir
ResponderEliminar